«Héctor García fue a hacer un reportaje de la aftosa en el Bajío [en el centro de México]. Apabulló a todos cuantos lo vieron con sus actitudes de fotógrafo genial; hizo temblar a los compañeros que lo vieron arrastrarse por el suelo, trepar hasta la punta de los árboles y bajar en paracaídas para sorprender el idilio de una vaca. En vez de un reportaje de la campaña contra la fiebre aftosa, trajo una magnífica colección de nubes, de árboles retorcidos y de crepúsculos dorados. Y Ortega, claro está, lo mandó con cajas destempladas a repetir el reportaje.»
Fuente: Solís Arturo. La escritura luminosa de Héctor García. Disponible en http://www.forbes.com.mx/la-escritura-luminosa-de-hector-garcia/ Consultada el 27 de enero de 2015