Héctor García (1923-2012) Creatividad – Arte

«Héctor García fue a hacer un reportaje de la aftosa en el Bajío [en el centro de México]. Apabulló a todos cuantos lo vieron con sus actitudes de fotógrafo genial; hizo temblar a los compañeros que lo vieron arrastrarse por el suelo, trepar hasta la punta de los árboles y bajar en paracaídas para sorprender el idilio de una vaca. En vez de un reportaje de la campaña contra la fiebre aftosa, trajo una magnífica colección de nubes, de árboles retorcidos y de crepúsculos dorados. Y Ortega, claro está, lo mandó con cajas destempladas a repetir el reportaje.»

Fuente: Solís Arturo. La escritura luminosa de Héctor GarcíaDisponible en http://www.forbes.com.mx/la-escritura-luminosa-de-hector-garcia/ Consultada el 27 de enero de 2015

Rembrandt (1607-1669) ARTE – ESTILO

Un rico señor le encargó su retrato, pero no se sintió satisfecho con la obra una vez que el artista hubo finalizado.

-Su pintura es excelente –dijo-,  pero el parecido no creo que esté logrado.

El pintor, sin inmutarse, le propuso vender el cuadro a quien lo quisiera si a él no le gustaba.

-No se trata de eso –contestó-. Quizás con algunas sesiones más podría obtener un mejor parecido.

Rembrandt accedió. Pero el próximo día que esperaba al inconforme modelo, pintó en el suelo de su taller una moneda de oro. Cuando el señor entró, se inclinó de inmediato para recoger la supuesta moneda, pero se encontró con asombro que era sólo una pintura.

-¿Sigue creyendo que no he logrado el parecido?

El hombre, muy turbado aceptó el retrato que, por supuesto, el artista se negó rotundamente a modificar.

Gabrielli, Catalina (1730- 1796) AUTOVALORACIÓN- ARTE

La famosa cantante reunió una considerable fortuna. Pidió cinco mil ducados a la emperatriz por ir a cantar dos meses en San Petersburgo. La emperatriz le contestó:

-Yo no pago tanto a ninguno de mis mariscales de campo.

-En ese caso- dijo Gabrielli- Su Majestad no tiene más que hacer cantar a uno de sus mariscales de campo.

La emperatriz, comprendiendo la razón que tenía la destacada artista, decidió pagar gustosamente los cinco mil ducados.

Patti, Adelina (1843-1919) RECUERDO- POBREZA- ARTE- ACTUACIÓN

Los padres de la Patti estaban arruinados, por lo que vendieron una de todas las joyas. Un día, el padre enseñó a la niña un imperdible de oro.

-Ésta es la última joya valiosa que nos queda y tengo que venderla.

La niña se negó, pues el imperdible le gustaba mucho. De inmediato pidió a sus padres cantar en público para ganar dinero. Años después ostentaba con frecuencia aquel imperdible, que había multiplicado su valor cuando le fue agregando, a medida que tenía dinero, hermosos brillantes. La Patti lo enseñaba, y contaba cómo lo había conservado.

-Todos los años he añadido un brillante, y así recuerdo los años de aquella época de pobreza tan lejana.

Debussy, Claude (1862-1918) ADMIRACIÓN- RECONOCIMIENTO- TRIUNFO

En una ocasión, ya famoso, se hallaba viendo una función en el circo, espectáculo que le gustaba mucho, cuando uno de los payasos se le acercó y le dijo emocionado.

-Saludo a nuestro gran artista.

-También usted es una gran artista- rebatió.

Y se entabló en un diálogo entre el músico y el payaso que el público siguió con atención.

-No; yo soy un payaso y todo mi arte consiste en recibir patadas y hacer piruetas.

-también nosotros los músicos recibimos patadas, y no de un compañero, si no de los críticos y del público.

-Pero todo el mundo los conoce.

-Pero ustedes consiguen algo a veces tan difícil: que todo el mundo ría.

Y el payaso, entonces, le hizo una proposición.

-¿Cambiemos? Yo a la música y usted a la payasada.

El payaso llevaba un violín y empezó a tocar, por cierto bastante bien. Debussy se levantó, y puso de cara al público puso una expresión grotesca y con una voz atiplada gritó:

-¡Ua! ¡Ua! ¡Ua!

El público aplaudió frenéticamente: ¡El “cambio” fue todo un buen éxito!

Dalí, Salvador (1904-1989) IRONÍA- ARTE

Cuentan que la pintora francesa llamada Linda Darnell, más conocida entonces como actriz que como pintora, pidió a Dalí que se dejara hacer un retrato. Dalí accedió, a condición que no tuviera que posar más de cuatro sesiones.

Ella accedió, y a su vez, le puso otra condición: que no viera el cuadro hasta que estuviera terminado.

Después de cuatro sesiones, Linde le enseñó su obra a Dalí. En el cuadro había pintado una pequeña cruz entre un tomate y un calabacín. Nada más.

Dalí lo examinó detenidamente y le dijo así:

-El parecido es exacto; pero por lo demás, está muy mal pintado. La lástima es que retratos tan parecidos se pagan poco. Hágame caso. No lo venderá.

Augusto (César Octavio) (63-14 aJC) POLÍTICA-ARTE-DISTRACCIÓN

augustusHabía entonces en Roma dos mimos famosos llamados Ila y Pilade. Los dos tenían sus partidarios  y la gente discutía cuál era el mejor. Tanto, que Augusto quiso poner límite a aquellas discusiones y mandó llamar a Pilade y le ordenó que estuviera un tiempo sin actuar.  La contestación de Pilade ha pasado a través de la historia, no sólo como anécdota sino como enseñanza de gobierno:

-Cometes un grave error, señor. Nosotros no somos tu defensa, pues mientras los ciudadanos se ocupan de nosotros, no se ocupan de la política ni de ti.