Rodin, Auguste (1840-1917) BARBA- TRABAJO- CAMBIO

Estaba el maestro en su estudio con un grupo de amigos y discípulos, cuando llegó su barbero. Rodin, ante la protesta general, le dijo:

-Quiero que me afeites la barba.

A la protesta de todos se unió la del barbero.

-Discúlpeme, pero no puedo afeitarle su barba, llame a otro.  Yo sería incapaz de hacerlo.

El famoso escultor se echó a reír y les dijo:

-No se preocupen, eso jamás haré. No podría trabajar sin mi barba. Mi trabajo es físicamente agotador y necesito algún ejercicio para desentumecerme, como por ejemplo pasarme las manos por la barba.

Cervantes, Miguel de (1547-1616) CORRECIÓN

Se cuenta que Cervantes estuvo en tratos con un portugués, ya entrado en años, que usaba barba y se la teñía. El portugués en un momento de su conversación, en apoyo de algo que estaba asegurando, como si jurara, dijo:

-Por estas barbas que “teño”

Y Cervantes lo corrigió en seguida:

-No se dice “teño” en castellano, señor mío; se dice “tiño”

Y así, si el portugués lo repitió dijo una gran verdad, aunque la primera vez hubiera querido expresar: “Por estas barbas que tengo”.