Fernando VII (1784-1833) VALENTÍA- SINCERIDAD

Cuando Fernando VII regresó a España, se presentó Juan Martín el Empecinado a felicitar. El valiente guerrillero miraba con sorpresa a los cortesanos, y el monarca, que tanto placer sentía poniendo en ridículo a cualquiera, para desconcentrar aquel intrépido hombre, le dijo, con burlona sonrisa:

-Éstos son los grandes de mi corte. Supongo que no conocerás a ninguno.

-En efecto, señor- contestó el Empecinado-; a ninguno de estos señores conozco, porque no los he visto tomar parte en la campaña contra el invasor, a quien al fin hemos echado.

Bonaparte, Napoleón ( 1769-1821) JUSTICIA- SUPERIODAD

Al desembarcar en Francia, procedente de la isla de Elba, dio el mando de su vanguardia al general Cambronne (el de la famosa frase de Waterloo “La guardia muere pero no se rinde”)  y le dijo:

-Ésta será mi mejor campaña. Sé que no encontrará sino corona me sea devuelta sin que se derrame una sola gota de sangre francesa.

Y, en efecto, así sucedió.