Rockefeller, John D. ASTUCIA- COMPROBANTE

En cierta ocasión, un amigo que se encontraba en una situación desesperante, le pedía consejo a Rockefeller.

Me deben $50,000 y no tengo comprobante de esa deuda, ¿Qué usted cree que pueda hacer?

El multimillonario que gozaba de una mente privilegiada y hacia gala de gran astucia, le contestó:

-Escríbale una carta pidiéndole cine mil dólares que le debe. Estoy convencido que le responderá explicándole que está equivocado, que no son cien mil, sino cincuenta mil. Y esa carta de su puño y letra le será su mejor comprobante.

Mazarino, Giulio (1602-1661) DEUDA- AVARICIA

Mazarino era muy avaro. A sus empleados les pagaba poco y con retraso. Una vez su intendente se quejaba:

-Señor, hace dos semanas que estoy sin dinero.

-¿Y cómo te las arreglas?

-Pues ni yo mismo lo sé, entre una cosa y otra…

-Bueno, bueno, explícame esas cosas; la una y la otra.

-Quise decir, señor, que voy pasando la vida lo mejor que puedo… pero me es difícil…

-Eso está bien. Te aconsejo que continues igual.

Y por supuesto no le pagó lo que debía.

Valle-Inclán, Ramón del (1866-1936) DEUDA- COBRADORES- ASTUCIA

Valle- Inclán tenía una deuda que no podía pagar. Un día acudieron a su casa a embargarle y el novelista los recibió con gran cortesía:

-Por favor señores ¿traen la orden judicial?

Amablemente también le mostraron la orden y el escritor observándola durante unos segundos preguntó:

-Dígame, ¿Con este papel pueden entrar a mi casa siempre que se es antoje?

-No, señor; siempre no; es válida sólo por una vez.

-¡Menos mal!

Comenzó entonces a darles conversación mientras pensaba qué hacer.

-¿Puedo pedirles un favor?

les pidió que bajaran a comprarle un tabaco, pues no tenía, y no era correcto que bajara él y se quedaran ellos, ya que quería despedirse de sus queridas cosas al menos con una bocanada de humo. Luego en unos minutos tratando de convencerlos bajaron en busca del tabaco, pero cuando regresaron hallaron la puerta cerrada. Entonces el escritor, sin abrirles, les dijo a través de la mirilla:

-Como la orden es válida sólo una vez, al irse ustedes perdió su validez. Deben presentarme una nueva orden.

Con loo cual no se pudo llevar a cabo el embargo.

Dumas, Alejandro (hijo) (1824-1895) PRÉSTAMO- DEUDA- GENEROSIDAD- INVITACIÓN

Contaba Dumas hijo, que un día, tenía a un amigo invitado a cenar. Y, antes de entrar en el restaurante, le preguntó:

-¿Llevas dinero encima?

-Nada.

-Es que yo sólo tengo veinte francos. Pero, si esperas un rato, mi padre vive cerca de aquí, iré a pedirle que me preste treinta, y con cincuenta francos cenaremos los dos muy bien.

El amigo esperó durante un buen rato, y al fin, regresó Dumas entristecido.

-¿Nada?- le preguntó su amigo

-Peor que nada, me ha pedido veinte francos y se los he tenido que dar.

Etiquetas: cena, préstamo, deuda, generosidad, invitación.

Balzac, Honorato de (1799-1850) DEUDA- CUENTAS

honore-de-balzacAndaba siempre mal de dinero (las famosas deudas de Blazac). Un buen amigo le prestó una vez mil francos, pero con una condición:

-Me los devolverás con el producto de tu primer libro.

Balzac le propuso otro trato:

-Con el de mi próximo libro, no; con el mejor de mi libreo, mi obra maestra que pronto aparecerá.

El amigo aceptó. Apareció una obra de Balzac, y el acreedor fue a cobrar su dinero, pero éste le dijo que aquélla no era su obra maestra, sería con seguridad la próxima. Y lo mismos le contestó de todos los libros que iba publicando, con lo que la deuda quedó siempre sin pagar.

Augusto (César Octavio) (63-14 aJC) DEUDA- CONCIENICA

Murió a una avanzada edad un ciudadano romano que había dejado muchas deudas a pagar. Augusto le ordenó que le trajeran el colchón del viejo mal pagador.

-¿Para qué lo quieres?- le preguntaron

– Porque estoy convencido que es un colchón mágico, ya que en él, su dueño ha podido dormir tranquilo tantos años a pesar de sus deudas.