Bernhardt, Sarah (18844-1924) SUPERIORIDAD- ELITISMO

Para ir al conservatorio la acompañaba una institutriz. La madre de Sarah les daba dinero para hacer el trayecto en ómnibus, que era el transporte público de entonces. Sarah se quedaba con el dinero e iba caminando. Así cada cinco días tenía dinero suficiente para alquilar un coche. Sarah, cuando la madre lo supo, le dio esta razón:

-Yo no soy como todo el mundo, y por lo mismo, no puedo viajar como viaja todo el mundo.