Rosseau, Jean- Jacques (1712-1778) ERROR- IMITACIÓN

Rosseau era gran amigo de Diderot y en cierta ocasión lo fue a ver para pedirle consejo.

-No sé qué hacer….- le dijo.

Diderot, que lo conocía muy bien, le contestó:

-Observa lo que hacen los demás en el mismo caso.

-¿Crees que debo imitarlos?

-No, de ninguna manera. Debes hacer todo lo contrario, y si comentes un error, lo cometes a lo Rousseau.

Rossini, Gioacchino (1782-1868) OFRECIMIENTO- RECHAZO

Rossini ofreció al rey Fernando VII, quién lo recibió fumándose un tabaco. De inmediato abrió una caja, buscó otro, a medio fumar, y se lo brindó al consternado músico, quien se disculpó pero no lo aceptó.

La reina María Cristina se acercó al aturdido Rossini y le susurró en italiano:

-Debe aceptarlo, es una distinción que el rey ha tenido con usted.

El músico les respondió en el mismo idioma:

-Lo sé, Alteza, pero nunca he fumado y temo cometer un grave error, quizá peor que el que no acepte fumar el cigarro.

Luego de lo cual la reina echándose a reír cambió la conversación,  y el rey, guardó su tabaco.

Goethe, Johann Wolfgang von (1749-1832) CUMPLEAÑOS- ERROR

A Goethe le gustaba no dejar pasar por alto sus cumpleaños. Su secretario, entraba todos los días a saludarlo a la misma hora, muy temprano en la mañana. Uno de esos días, lo encontró muy alegre, y cosas rara en él, había bebido varias copas de vino de una botella medio vacía:

-Es mi cumpleaños, por si no lo sabías. En este olvidadizo país nadie se acuerda hoy de que Goethe cumple años, cosa que me tiene sin cuidado, pues que éste sería un recuerdo indigno de mis paisanos. ¡Me basta recordarlo yo! ¡Y celebrarlos yo! Y, en efecto, como puedes ver, lo estoy haciendo.

Dicho esto bebió otra copa de vino. El secretario, no sabiendo cómo sacarlo de su error, tímidamente le advirtió:

-Si, en efecto, hace muy bien con celebrar desde ahora su cumpleaños, que desde luego es mañana veintiocho de agosto.

Goethe se precipitó entonces hacia su calendario, abierto en el 29. Buscó la hoja que arrancar y vio que había desprendido dos de una vez. Entonces, suspirando profundamente, dijo:

-Es la primera vez en mi vida que me emborracho inútilmente, con una agravante: que mañana tendré que acabar toda la botella.

Galileo Galilei (1564-1642) PERSISTENCIA

Lo más conocido de la historia anecdótica de Galileo en su conflicto con la Inquisición de atreverse que la Tierra gira alrededor del Sol, lo que entonces era contrario a los textos bíblicos. Se le detuvo, se le encarceló e incluso se le sometió a la tortura para hacerle abjurar de sus “error”. Galileo abjuró de su supuesta herejía y admitió públicamente ante los jueces que es el Sol el que gira alrededor de la Tierra. Tras reconocer su “error” fue absuelto. En aquella época, la adjuración se pronunciaba de rodillas, y el sabio, al levantarse, dio con el pie en suelo y murmuró unas palabras en voz baja, unas famosas palabras que han llegado hasta nosotros:

Eppur si mouve! (pero se mueve)

Einstein, Albert (1879-1955) ELOGIOS-INCULTURA- ERROR

Einstein era muy aficionado al violín, lo tocaba, naturalmente, sin ninguna pretensión. Un día, aceptó tocar en una fiesta de beneficencia. Cuando el cronista de la sociedad hizo su investigación sobre quiénes actuarían, el nombre del violinista se lo dieron de la siguiente manera:

“El violín lo tocará el famosísimo Albert Einstein.”

El joven cronista pensó que el tal Einstein era algún violinista famoso, por lo que al redactar la reseña de la fiesta se deshizo en elogios sobre el violinista Einstein, de fama mundial, que había ¡interpretado magistralmente, cómo sólo él sabía hacerlo” tal y tal piezas musicales.

Einstein leyó la crónica de sociedad, riendo a más no poder, y la colocó en un marco en una de las paredes del estudio donde trabajaba. Cuando se la enseñaba a los amigos, les decía:

-Éste es el elogio más original que he recibido en mi vida.