Rembrandt (1607-1669) ARTE – ESTILO

Un rico señor le encargó su retrato, pero no se sintió satisfecho con la obra una vez que el artista hubo finalizado.

-Su pintura es excelente –dijo-,  pero el parecido no creo que esté logrado.

El pintor, sin inmutarse, le propuso vender el cuadro a quien lo quisiera si a él no le gustaba.

-No se trata de eso –contestó-. Quizás con algunas sesiones más podría obtener un mejor parecido.

Rembrandt accedió. Pero el próximo día que esperaba al inconforme modelo, pintó en el suelo de su taller una moneda de oro. Cuando el señor entró, se inclinó de inmediato para recoger la supuesta moneda, pero se encontró con asombro que era sólo una pintura.

-¿Sigue creyendo que no he logrado el parecido?

El hombre, muy turbado aceptó el retrato que, por supuesto, el artista se negó rotundamente a modificar.

Stendhal (1783-1842) ESTILO

Stendhal escribía con mucha claridad, con un estilo limpio, sin aglomeración de palabras ni confusiones. Un amigo le alaba el estilo y Stendhal le decía:

-Efectivamente eso se lo debo a mis lectores. Nunca escribo sin haber leído antes, algunas páginas de otros libros.

-¿De otros libros, podría decirme cuáles?

-Prácticamente siempre del mismo: del Código Civil.

Se refería al Código Civil de Napoleón, una de las obras más claramente escritas.

Voltaire – favor, ingratitud

voltaireUna vez, uno de sus criados que no sabía escribir, le pidió que le escribiera una carta a la novia ausente. Voltaire le complació. Y, terminada la carta, la leyó en voz alta. Y el criado le dijo:

-No está mal. Pero añada esto: «Y te ruego que me perdones el estilo. Pero no es culpa mía. Esta carta me la ha escrito otro.»