Luis XIV (1638-1715) PATRIOTISMO- SOLIDARIDAD- GUERRA

Luis XIV estaba en guerra contra los flamencos. Su ejército había sitiado la ciudad de Lille. El gobernante de aquella ciudad envió un emisario al rey para conocer exactamente dónde estaba sitiada la tienda real.

-¿Puede decirme usted para qué el gobernador quiere saberlo?- preguntó el monarca.

-Para no tirar sobre su tienda real, Su Majestad.

Y Luis XIV, solidarizándose con sus soldados les contestó:

-Mi tienda, como rey de Francia que soy, es todo el campamento donde están mis soldados. Dígale entonces a los gobernados que, si no quiere tirar sobre mi tienda, se abstenga de tirar.

Más tarde el gobernador mandó a un nuevo emisario que luego de felicitar al rey por su aprobado patriotismo y solidaridad le brindó huelo, pues en aquellos tiempos era costumbre tener ciertas atenciones con los reyes que participaban en la guerra. Como el monarca le respondiera afirmativamente, el gobernador le envió todo lo que pudo.

Hemingway, Ernest (1898-1961) GUERRA- OBJETIVIDAD- INVESTIGACIÓN

Hemingway desde muy joven comenzó a viajar por el mundo y comenzó a participar en las guerras que iban estallando. La primera guerra mundial lo cogió en Italia, a los dieciséis años. Falsificó sus documentos, se puso algunos años de más y consiguió que le admitieran como voluntario en el ejército italiano. De aquellos días surgió su libro Adios a las armas, y de su participación en la Guerra Civil Española: Por quién doblan las campanas. En cierta ocasión le preguntaron si le gustaba la guerra.

-No- decía-; precisamente la guerra, no. Me gusta explicar la manera de ser de los hombres y su aventura en el mundo. Y, para explicarlo de la manera más objetiva, es necesario vivir esta aventura junto con los hombres. Eso es todo.

Federico II el Grande (1712-1786) ARENGA- GUERRA- PAZ

Después de una derrota sufrida, uno de sus generales pronunció una brillante arenga, por lo que Federico expresó:

-Este hombre es como un tambor, que sólo suena cuando lo apalean.

También decía, como refiriéndose a la paz y a la guerra algo que, por desgracia, ha sido siempre verdad.

-Las guerras se hacen para conseguir la paz, y la paz, para preparar la guerra.

Blasco Ibáñez, Vicente (1867-1928) LECTURA- CULTURA- VENTAJA

Era un lector empedernido. Leía cuatro horas cada día, todo lo que caía en sus manos. Tenía muy buena memoria y se acordaba de mucho de lo que había leído. Era capaz de abstraerse de cualquier modo en la lectura, que se ausentaba de todo cuanto lo rodeaba. Un amigo le decía:

-¿Y de qué te sirve leer tanto?

-De mucho.

-Lo dudo- le respondió.

El escritor le contó entonces que, por problemas políticos lo desterraron una vez a un pueblo de mala muerte, y no lo dejaron llevarse casi nada. Se enteró que ahí había una biblioteca, la casa de la viuda de un militar; sin vacilar, la visitó y le pidió permiso para leer los libros (todos los de temática militar). Tiempo después, cuando la guerra europea, asistió en Francia a una comida con generales franceses, y los asombró a todos por sus muchos conocimientos de estrategia y arte militar.

-¿Y qué ganaste con sorprenderlos?- le preguntó el amigo.

-Que me invitaran varias veces- fue su sencilla respuesta.

Alejandro Magno -Casamiento, Punto de vista

alejandro_magnoAlejandro Magno estaba derrotando a Darío en la guerra que ambos sostenían. Darío, tratando de llegar a un acuerdo con el poderoso guerrero, le envió un mensajero con la proposición de que si suspendía las hostilidades, le concedería la mano de su hija, la princesa Statira, con todo el territorio de Asia Menor como dote y un tesoro de diez mil talentos.

Parmenon, consejero de Alejandro, le sugirió:

-Si yo fuera Alejandro, aceptaría…

-También lo aceptaría yo, su fuera Parmenon.