Yrigiyen, Hipólito (1852- 1933) HUMANIDAD- COMPASIÓN

Durante su primera época presidencial se llevó a cabo una huelga ferroviaria. Por entonces, varias empresas particulares explotaban lo ferrocarriles del país. Un grupo de dirigentes de éstas visitó al Presidente, junto a una comisión de traficantes de ganado.

Tratando de conmoverlo, le comentaron sobre la trágica situación de las vacas y demás reses, encerradas en los vagones, sin agua ni comida durante interminables horas.

-Trágica situación la de esos animales, tienen ustedes mucha razón. Pero, en cambio, no les preocupa la situación de los obreros ferroviarios, que piden aumento de jornales porque también están padeciendo hambre y ser al no poder vivir con lo que ganan.

Lao, Tse (604-531 aJC) HUMANIDAD- JUSTICIA- DIOS

En su juventud, Lao- Tse fue un bibliotecario en la ciudad de Khum. Confucio, que en aquellos tiempor era ministro del Imperio Chino, viajaba por el interior del país cuando, en Khum, alguien le habló del extraordinario joven, por lo que decidió conocerlo. Lo encontró sembrando en el jardín y se dirigió a él con estas palabras:

-Me han dicho que usted es un hombre sabio y desearía que me aconsejara sobre cómo restablecer en nuestro país la humanidad y la justicia.

Lao- Tse colocó los aperos en el piso, y sonriente, respondió:

-¿Humanidad? ¿Justicia? ¿Sabe usted qué significan? Se habla mucho de humanidad y de justicia, pero a menudo es para tergiversarlas. Si usted sabe el significado de humanidad y justicia ¿Qué interés tiene en enseñarlo a quienes lo ignoran? Las palomas blancas son blancas porque nacen así y nunca cambiarán de color. Dios sabe lo que hace y mejor será que deje en sus manos el destino de la humanidad.

Entonces, Confucio le expreso:

-Yo voy en busca de la verdad.

-¿La verdad?  Buscar la verdad es un empeño inútil y usted será el primero en desear no encontrarla.  ¿Qué quiere que haga la gente con la verdad? Usted dice que la busca, pero es inútil, porque la verdad no se encuentra buscándola, puesto que no está escondida, sino alrededor nuestro, en todo cuanto nos rodea. No hace falta buscar la verdad. Sólo es necesario creer en ella, creer que es verdad todo lo existe.

-Pero los hombres mienten.

-Y la mentira de los hombres son sus verdades, como la verdad del cielo es el azul y la verdad del viento es el ruido que hace entre hojas.

Confucio, después de aquella conversación con Lao-Tse, se permaneció tres días sin hablar absolutamente nada, ensimismado en profundos pensamientos.

Heine, Heinrich (1797-1856) CONCIENCIA- HUMANIDAD

Cenaba con uno de los Rothschild, y su anfitrión, en el momento de ofrecerle un fino y costoso vino llamado Lacrima Christi, le preguntó:

-¿De dónde procederá el nombre de este vino?

-Pues muy sencillo- contestó el ágil Heine-, se llama así por las lágrimas que sin dudas derrama Cristo cuando los ricos beben este vino, en un mundo donde tantos pobres mueren de hambre.

Cristina de Suecia (1626-1689) ANTIFEMINISTA

Dos cosas solía decir Cristina de Suecia que han pasado a la historia como frases suyas:

-La  primera es que la humanidad se dividía en dos tipos de personas: los cortesanos y los pícaros. Y que le gustaban los hombres, no porque fueran hombres, sino porque no había mujeres.

No hay memoria de que hubiera tenido en su agitada vida, una buena amistad con una alguna mujer.