Gogol había publicado una novela histórica, Taras Bulba, que tuvo mucho éxito. Sus amigos le animaban a continuar con obras del mismo tipo, a los que el escritor respondió:
-No lo puedo hacer. No tengo suficiente imaginación para eso.
-Pero para las novelas históricas no hace falta imaginación.
-Se equivocan. Es necesaria y mucha. En mis otros libros lo tomo todo de la vida. En mi Taras Bulba lo inventé todo.
-Pero Taras Bulba es un personaje histórico.
-Cierto, pero del que nadie sabe nada; ni yo. En mi libro explico muchas de sus aventuras, pero todas son inventadas.
-Son hechos históricos.
-Desde luego. Pero aparte del hecho histórico, que se explica en cuatro líneas, todo lo demás es pura imaginación.