Byron, lord (1788-1824) AMOR- PERRO –EPITAFIO

El perro murió. Byron lo enterró en el jardín de su posesión de Newstaedt y le puso una lápida con esta inscripción: “Aquí descansan los restos de la criatura que fue bella sin vanidad, fuerte sin insolencia, valiente sin ferocidad, y que tuvo todas las virtudes de los hombres sin tener ninguno de los defectos”.

Iván Turgueniev – Castigo, sinceridad

ivan_turguenievSu madre era muy estricta y castigaba físicamente a cualquiera de sus hijos que cometiera un error. Iván era tan ingenioso y sincero que a menudo la airada señora lo azotaba.

Un día, los visitaba un famoso escritor llamado Dimitriev, autor de fábulas. En aquel entonces Turgueniev tenía sólo siete años, y al saber quién era Dimitriev, le dijo de sopetón:

-Las fábulas de Krylov me gustan más que las de usted.

En otra ocasión, una señora aristócrata de gran fealdad los visitaba.

-Eres un niño muy guapo -le dijo la gentil señora.

Y el niño, haciendo gala de su sinceridad le contestó:

-Y usted es feísima: se parece a una mona -dijo el chiquillo riéndose.

Por supuesto, en ambos casos recibió una buena tunda.