Richelieu, Cardenal de (1585-1642) ABURRIMIENTO – LACONISMO

El cardenal era hombre de pocas palabras. En una de las fiestas en que se veía obligado a participar, estaba apartado del resto de los invitados como muchas otras veces, y se dedicaba a observar todo lo que sucedía a su alrededor. Un caballero notando su soledad se le acercó y le dijo:

-¿Se aburre Su Eminencia?

-No –contestó lacónicamente Richelieu.

El caballero, un rato después, insistió:

-¿De veras no se aburre Su Eminencia?

-No, estimado duque; no me aburro jamás, a no ser que los demás insistan en aburrirme.

Luego de lo cual, el duque visiblemente herido, no volvió a insistir.

Grant, Ulises S. (1822-1885) LACONISMO- DISCURSO

Era un hombre de pocas palabras. Nunca había pronunciado un discurso. Enterado de la enfermedad del general Burnside, un compañero de armas, acudió al pueblecito donde residía el general, ya retirado. Le recibieron con todos los honores, le acompañaron hasta la casa del enfermo y mucha gente se reunió en la calle esperando que el presidente los saludara desde el balcón. Éste vio comprometido a salir al balcón y saludar a todos. Pero enseguida se hizo un gran silencio y todos esperaban que él les dirigiera unas palabras. Alguien dijo al presidente:

-Esperan que les hable.

-No, no; hablar no.

La gente persistía en el prolongado silencio y no hubo otro remedio que decirles algo; por lo que Grant repitió lo mismo que había dicho al negarse, pero más brevemente. Levantó las dos manos y dijo lacónicamente.

-Hablar, no.

Bajó las manos y desapareció. Y, al parecer, fue ovacionado.

Garbo, Greta (1905- ) LACONISMO-INTROVERSIÓN- IRONÍA

No le gustaba que los reporteros la entrevistaran. Pero algunas veces tenía que acceder. Entonces se encerraba en un mutismo casi total. Contestaba con monosílabos y nunca daba explicaciones. Un diálogo con ella era algo así:

-¿Cuáles son los papeles que le gustan más?

-Todos.

¿Prefiere el de cine o el de teatro?

-Me es igual.

-¿Por qué entonces no hace teatro?

-Porque hago cine.

-¿Tiene alguna razón especial para hacer cine y no teatro?

-Ninguna

Y así era imposible sacarle alguna confesión, un parecer o una declaración. Una vez un periodista le preguntó:

-Su conocido mutismo en las entrevistas ¿obedece alguna razón especial?

-Si- dijo Greta Garbo-. Me he dado cuenta que ustedes firman las entrevistas. Y me parece natural que si las firman, pongan en ella muchas literatura propia. Por mi parte, con esto que usted llama mutismo, le doy oportunidad de escribir únicamente su propia literatura.