Garbo, Greta (1905- ) LACONISMO-INTROVERSIÓN- IRONÍA

No le gustaba que los reporteros la entrevistaran. Pero algunas veces tenía que acceder. Entonces se encerraba en un mutismo casi total. Contestaba con monosílabos y nunca daba explicaciones. Un diálogo con ella era algo así:

-¿Cuáles son los papeles que le gustan más?

-Todos.

¿Prefiere el de cine o el de teatro?

-Me es igual.

-¿Por qué entonces no hace teatro?

-Porque hago cine.

-¿Tiene alguna razón especial para hacer cine y no teatro?

-Ninguna

Y así era imposible sacarle alguna confesión, un parecer o una declaración. Una vez un periodista le preguntó:

-Su conocido mutismo en las entrevistas ¿obedece alguna razón especial?

-Si- dijo Greta Garbo-. Me he dado cuenta que ustedes firman las entrevistas. Y me parece natural que si las firman, pongan en ella muchas literatura propia. Por mi parte, con esto que usted llama mutismo, le doy oportunidad de escribir únicamente su propia literatura.

Edison, Thomas Alva (1847-1931) INVENTOS- ENTREVISTAS

Edison se negaba a conceder entrevistas que fueran publicadas en la prensa. En una ocasión, un grupo concibió una estratagema para lograr algunas declaraciones del genial inventor.

Aprovechando la presencia de Edison en una fiesta benéfica, lograron la cooperación de un grupo de bellas muchachas para acorralarlo y pedirle que les narrara cuál había sido su primer invento. Edison trató de escabullirse, pero al no concebirlo optó por comenzar así:

-Era yo un chiquillo, vendía periódicos en la calle, y me enteré que un riquísimo banquero había sido víctima de robo: los ladrones habían entrado a su casa y forzado su caja de caudales. Me presenté al banquero y le dije:

-Tengo un invento para impedir esta clase de robos. Ladrón que entre a su casa quedará indefenso y usted podrá entonces atraparlo.

-¿Qué pide por este invento?- me preguntó

-La mano de su hija-le contesté

-Trato hecho.

Me puse atrabajar en la casa de caudales del banquero. A los tres o cuatro días, cuando llegué por la mañana, supe que estaba enfermo en cama. Pedí que me pasaran a su dormitorio, y le dije:

-Usted está en la cama por que anoche, a las ocho pretendió abrir la caja de caudales, y como dejé mi invento sufrió una descarga eléctrica , hasta que esta mañana le privo de sentido. ¿Se da cuenta de la eficiencia de mi invento

-¡Bravo, bravo!- palmotearon las muchachas, mientras el periodista se grababa todo aquello en la memoria.

-¿Y la hija del banquero?- preguntó una de las chicas

-No me casé con ella- contestó Edison tratando de escapar.

-Un momento- dijo entonces el periodista-. Puesta que ya sabemos cual es su primer invento, ¿Por qué no decirnos cuál a sido el último?

-¿El ultimo? Pues la historia que acabo de contarles…

y así Edison pudo romper el cerco femenino, no sin dedicar una amable sonrisa al periodista, cuya presencia había presentido desde el primer momento.

Croce, Benedetto (1866-1952) LONGEVIDAD- CONSEJOS

Croce murió a los 86 años y trabajó hasta la última hora. En cierta ocasión, un reportero americano le preguntó cómo había logrado llegar a tan avanzado en tan buen estado, a lo que el anciano, respondió:

-Lo peor para la buena salud es la ociosidad. Lo que mejor la conserva es el trabajo. Pero se ha de imprimir un trabajo un ritmo vital, y eso sólo se consigue con un buen rato de distensión total todos los días, además de no apresurarse jamás mientras se trabaja. Si se cumplen estas condiciones, todo el mundo puede vivir cien años.

-¿Y usted las cumple, desde luego?

-¿Yo? ¡No; nunca! Me limito a aconsejarlas.