Morse, Samuel (1791-1872) ENFERMEDAD- IRONÍA- PINTURA

Morse era, además,  de un notable pintor. Un día le pidió a un amigo médico que mirara uno de sus cuadros, que representaba un hombre agonizante.

Cuando el doctor hubo examinado minuciosamente el lienzo, Morse le preguntó:

-Bueno ¿Qué le parece?

-malaria- contestó el doctor.

Miguel Ángel (1475- 1564) FURIA- PINTURA

Al papá de Miguel Ángel le disgustaba que su hijo fuera pintor. Miguel Ángel, cuando aún era niño tenía que dibujar y pintar a escondidas de él. Hasta que un día éste lo sorprendió y montó en cólera. El niño, que siempre había respetado a su padre, le gritó:

-¡No te muevas!

Y comenzó a dibujarlo con el rostro contraído por la furia, mientras decía:

-Es el enfurecimiento humano más hermoso que he visto.

Manet, Edouard (1832-1883) PINTURA- JACOSIDAD

En una de sus exposiciones en París, presentó un cuadro en el que se veía pintado un espárrago, y nada más. Solo un espárrago, los críticos le preguntaron:

-¿Por qué ja pintado usted un espárrago?

-No ha sido ocurrencia mía. Este cuadro tiene su historia.

Y contaba la historia, posiblemente inventada, de esta manera.

-Vino un desconocido a encargarme un cuadro, con la condición de que el motivo fuera un mazo de espárragos. Antes de que yo le pidiera el precio. Me ofreció una suma muy inferior a lo lógico. Yo le dije que por aquel dinero sólo le podía pintar un solo espárrago, no el mazo que él quería. El hombre gritó: ¡”Acepto”!, por lo que no me quedó otro remedio que cumplir el encargo, sin embargo, nunca recogió su cuadro, y aquí está, a la espera de que otro lo compre.

Ingres, Jean- Auguste D. (1780-1867) PROFESIONALISMO- PINTURA

Pintaba con una lentitud extraordinaria. Era tan perfeccionista en su trabajo, que no terminaba algo hasta que, según su parecer, ya no se podía mejorar aún más. En cierta ocasión, una señora le pidió que pintara a su hijo: un jovencito de quince años de edad. Luego de laborar todo un año en el retrato, aún no lo encontraba lo suficientemente perfecto como para entregárselo. Al poco tiempo, fue necesario interrumpir el trabajo, pues el muchacho tuvo que ausentarse para participar en el servicio militar. Seis años después, ya hecho todo un joven buen mozo, cuando se sintió con tiempo suficiente como para comenzar posar, volvió al estudio del pintor para ver si podía terminarle el retrato que empezara en años atrás. Ingres observó al muchacho, miró entonces la pintura y le dijo sencillamente:

-Pues, tenemos que comenzar de nuevo.

Picasso, Pablo (1881-1973) PAGO- PINTURA

En cierta ocasión, comía en un restaurante situado en un ciudad pequeña. Mientras comía, se puso a dibujar algunas figuras sobre el mantel. A la hora de pagar, el dueño, que se había dado cuenta ya de quién se trataba, no quiso cobrarle por la comida.

-Guardaré el mantel. Ése es el mejor pago que puedo recibir.

Luego de lo cual, recogió el valioso mantel y lo guardó.

Leonardo da Vinci -Ironía

leonardo_davinciLeonardo pintaba con gran lentitud. El prior del convento de Santa María de la Gracia, en cuyo refectorio pintaba el fresco La última cena, disgustado al notar que la obra apenas avanzaba, se quejó a Ludovico el Moro, quien había encargado al pintor este trabajo.

-Podría usted decirme por qué hace alrededor de tres meses que no se le ve por Santa María de la Gracia? -preguntó Ludovico.

Da Vinci le explicó entonces que ya había pintado once apóstoles y le faltaba el modelo del Judas. Según el pintor, había permanecido días enteros en uno de los peores barrios de Milán tratando de encontrar algún hombre con cara de renegado.

-Pero hay una solución -añadió el sabio pintor-, si el prior se prestara a ser mi modelo… Su cara es lo que ando buscando, pero temo que esto lo ridiculice en el convento.

Ludovico le contó al desconsolado prior lo que acababa de hablar con Leonardo, por lo que el prior le dijo que no se preocupara, que se tomara todos su tiempo buscando al Judas que necesitaba, que por supuesto, él no se prestaría a modelar. El fresco tardó un total de diez años en ser terminado. leonardo_davinci_ultima_cena