Rembrandt (1607-1669) AGILIDAD – PROFESIONALISMO

En cierta ocasión un amigo lo invitó a cenar. Cuando ya se disponían a comer, se percataron de que faltaba sal, por lo que el anfitrión envió a un criado a comprarla.

-No tardará –se disculpó con una sonrisa.

Mientras aguardaban, el pintor, siguiendo un impulso de su naturaleza artística, dibujó con una rapidez vertiginosa los rostros de todos allí presentes.

-Un buen ejercicio de pintura es dibujar así, rápidamente –les dijo-, como mínimo tres o cuatro horas todos los días

Ingres, Jean- Auguste D. (1780-1867) PROFESIONALISMO- PINTURA

Pintaba con una lentitud extraordinaria. Era tan perfeccionista en su trabajo, que no terminaba algo hasta que, según su parecer, ya no se podía mejorar aún más. En cierta ocasión, una señora le pidió que pintara a su hijo: un jovencito de quince años de edad. Luego de laborar todo un año en el retrato, aún no lo encontraba lo suficientemente perfecto como para entregárselo. Al poco tiempo, fue necesario interrumpir el trabajo, pues el muchacho tuvo que ausentarse para participar en el servicio militar. Seis años después, ya hecho todo un joven buen mozo, cuando se sintió con tiempo suficiente como para comenzar posar, volvió al estudio del pintor para ver si podía terminarle el retrato que empezara en años atrás. Ingres observó al muchacho, miró entonces la pintura y le dijo sencillamente:

-Pues, tenemos que comenzar de nuevo.

Cooper, Gary (1901- 1961) PROFESIONALISMO- DEDICACIÓN- TRABAJO

La primera película de Gary Cooper se llamó La conquista del oeste y fue dirigida por Cecil B. Mille. Gary Cooper protagonizaba a Wild Bill, un legendario cowboy vencedor de bandidos y malhechores. En una de las escenas, Cooper tenía que poner fuera de combate, a tiros, a tres bandidos a la vez. Debía lograrlo gracias a un rápido manejo de pistola, nada fácil. De Mille temía que Cooper fracasará en aquella escena, mucho más porque, al darle dos pistolas con las que tenía que defenderse, las había puesto al revés, como si no supiera manejarla. Se rodó la escena y el dedicado artista lo hizo de forma tan magistral que dejó a todos asombrados.

El mismo De Mille gritó:

-¡Muy bien, muy bien, excelente!

Gary Cooper le dio las gracias, y De Mille le preguntó:

-¿Cómo diablos has conseguido hacer esto?

-Pues, desde que leí el guión hace tres meses, todos los días sin falta he ensayado esta escena, y algunos días hasta siete veces seguida.