Pirandello, Luigi (1867-1936) HUMOR – DISCURSO

Pirandello casi nunca hablaba en público, y además no lo hacía muy bien. En 1934, en la redacción de París-Soir, dieron una recepción en su honor, por lo que se vio obligado a dirigir algunas palabras a los concurrentes, que por cierto fueron muy originales:

-Les ruego que me perdonen, pues lo cierto es que he dedicado tanto tiempo a escribir, que no me ha sobrado ni un minuto para aprender a hablar. Muchas gracias.

Lewis, Sinclair (1885-1951) PROCEDENCIA- CASTA

El multimillonario Rockefeller ofreció una recepción en Nueva York a la que había invitado, entre un grupo de destacadas personalidades, al escritor. El mayordomo anunciaba los parientes a medida que iban llegando.

-Barón Robert Kentticury y Wellington de Richarson y Wilminston…

¡Vizconde de Tal y Tal!

En aquel momento hizo su entrada el conocido escritor Sinclair Lewis, quien, dirigiéndose al mayordomo dijo:

-Anuncia a Sinclair Lewis

-Bien, señor- respondió el sirviente. Pero ¿Sinclar Lewis de…?- preguntó como de costumbre.

-¡Oh!- respondió el escritor-.diga— el extinto John Lewis y Margarita Smith…

Bernhardt, Sarah (18844-1924) FARSA- ACTUACIÓN- ESCAPE- EVASIÓN

Cuando Sarah tenía más de setenta años y una pierna de menos, fue objeto, en Londres, de un homenaje maravilloso, que consistió en un desfile inmenso de personas que le fueron presentadas una a una. Cuando había saludado ya a unas quinientas, preguntó:

-¿Cuántas faltan?

-Más o menos un número igual- le respondieron.

-Está bien.

Y al poco tiempo cayó desmayada. En cuanto la sacaron del gentío abrió los ojos tranquilamente y sonrió con malicia. De algo le habría servido el haberse desvanecido y hasta haberse muerto tantas veces en la escena. Nadie notó que había sido una farsa para librarse de la enojosa recepción.