Goethe, Johann Wolfgang von (1749-1832) CUMPLEAÑOS- ERROR

A Goethe le gustaba no dejar pasar por alto sus cumpleaños. Su secretario, entraba todos los días a saludarlo a la misma hora, muy temprano en la mañana. Uno de esos días, lo encontró muy alegre, y cosas rara en él, había bebido varias copas de vino de una botella medio vacía:

-Es mi cumpleaños, por si no lo sabías. En este olvidadizo país nadie se acuerda hoy de que Goethe cumple años, cosa que me tiene sin cuidado, pues que éste sería un recuerdo indigno de mis paisanos. ¡Me basta recordarlo yo! ¡Y celebrarlos yo! Y, en efecto, como puedes ver, lo estoy haciendo.

Dicho esto bebió otra copa de vino. El secretario, no sabiendo cómo sacarlo de su error, tímidamente le advirtió:

-Si, en efecto, hace muy bien con celebrar desde ahora su cumpleaños, que desde luego es mañana veintiocho de agosto.

Goethe se precipitó entonces hacia su calendario, abierto en el 29. Buscó la hoja que arrancar y vio que había desprendido dos de una vez. Entonces, suspirando profundamente, dijo:

-Es la primera vez en mi vida que me emborracho inútilmente, con una agravante: que mañana tendré que acabar toda la botella.

Goethe, Johann Wolfgang von (1749-1832) RECUERDO- AMOR- DESPEDIDA

Nunca quiso Goethe reiniciar relaciones con mujer alguna:

-Me voy y no volveré. Puede que mañana lo lamente- decía.

Lo cierto es que, después de amarlas, aseguraba:

-El recuero de un amor pasado es muy agradable, siempre que se evite la presencia de la mujer que nos lo inspiró.

Etiquetas: mujer, amor, recuerdo, despedida.

Patti, Adelina (1843-1919) RECUERDO- POBREZA- ARTE- ACTUACIÓN

Los padres de la Patti estaban arruinados, por lo que vendieron una de todas las joyas. Un día, el padre enseñó a la niña un imperdible de oro.

-Ésta es la última joya valiosa que nos queda y tengo que venderla.

La niña se negó, pues el imperdible le gustaba mucho. De inmediato pidió a sus padres cantar en público para ganar dinero. Años después ostentaba con frecuencia aquel imperdible, que había multiplicado su valor cuando le fue agregando, a medida que tenía dinero, hermosos brillantes. La Patti lo enseñaba, y contaba cómo lo había conservado.

-Todos los años he añadido un brillante, y así recuerdo los años de aquella época de pobreza tan lejana.