Paulo III (1468-1549) RENCOR- GALARDÓN- MUERTE

Paulo III, en cuanto ocupó la cátedra de San Pedro, quiso premiar la gran defensa de la Iglesia Católica que venía haciendo el obispo de Rochester, Juan Fisher, uno de los que se oponía con más fuerzas a los propósitos de Enrique VIII de Inglaterra, y públicamente anunció que le mandaría el capelo cardenalicio.

-No lo merezco- dijo- pero lo recibiré arrodillado  (sobre mis rodillas) y con todo el respeto y gratitud.

-Y se lo pondría luego sobre los hombros- exclamó airado el despótico rey, al conocer esas palabras- por que antes habrá perdido la cabeza.

Poco tiempo después, el tirano lo enviaba al cadalso.