Céspedes, Carlos Manuel de (1819-1874) PATRIOTISMO- SACRIFICIO

El menor de los hijos de Céspedes, Oscar, de veinticinco años cayó en manos de los españoles, al frente de una expedición de armas y pertrechos saluda de Nueva York, se disponía a reunirse con su padre.

El General Caballero de Rodas, hizo saber a Céspedes que dejaría en libertad a su hijo si abandonaba el teatro de la lucha y se retiraba a los Estados Unidos.

-Oscar no es mi único hijo. Contestó Céspedes al emisario del general español-. Yo soy padre de todos los cubanos que han muerto por la independencia de Cuba.

El hijo de Céspedes fue fusilado en puerto Príncipe, y los cubanos llamaron desde entonces a su primer caudillo el “Padre de la Patria”.

Céspedes, Carlos Manuel de (1819-1874) INDEPENDENCIA- VALOR- SACRIFICO

Con 140 hombres mal armados y 200 esclavos de su propiedad, Céspedes dio el primer grito de independencia en Cuba, y apenas se enfrentaron con tropas españolas sufrieron un rudo revés. Producto del fracaso inicial, la reducida fuerza se dispersó, e incluso en el pequeñísimo grupo que permaneció fiel en torno a Céspedes se oían voces de desaliento.

-Aún quedamos 12 hombres- exclamó el caudillo: -¡Basta para conseguir la independencia de Cuba!

Veinte días más tarde, cerca de diez mil hombres secundaban su planes, con las armas en manos.

Belgrano, Manuel (1770- 1820) PATRIOTISMO

Como iniciador de la independencia de su patria, es natural que la biografía de este general argentino abunden anécdotas de abnegación, sacrificio, honor y defensa de la misma.

Una de las más elocuentes, y de las últimas que marcaron su gloriosa existencia, se produjo en Santa Fe, provincia en la que hubo de trasladarse en virtud de órdenes superiores, y que a la razón estaba envenenada por las luchas intestinas. Allí, precisamente, empezó a manifestarse la hidropesía que en el año siguiente puso prematuro fin a sus días.

En la noche del 12 de noviembre de 1819 un grupo de oficiales, cuyos sentimientos e intenciones conocía, hicieron irrupción en su aposento.

-¿Qué quieren?- le dijo- ¿Mi vida? Tómenla, si ha de servirles como lazo de unión entre hermanos.

Estas palabras, serenas y amargas, tuvieron la virtud de desarmar aquellos exaltados.

Manuel Belgrano – patriotismo

manuel_belgranoComo iniciador de la independencia de su patria, es natural que en la biografía de este general argentino abunden anécdotas de abnegación sacrificio, honor y defensa de la misma.

Una de las más elocuentes, y de las últimas que marcaron su gloriosa existencia, se produjo en Santa Fe, provincia de la que hubo de trasladarse en virtud de órdenes superiores, y que a la sazón estaba envenenada por las luchas intestinas. Allí, precisamente, empezó a manifestársele la hidropesía que el año siguiente puso prematuro fin a sus días.

Era la noche del 12 de noviembre de 1819. Un grupo de oficiales, cuyos sentimientos e intenciones conocía, hicieron irrupción en su aposento.

-¿Qué quieren? -es dijo- ¿mi vida¿ Tómenla, se ha de servir como lazo de unión entre hermanos.

Estas palabras, serenas y amargas, tuvieron la vitud de desarmar a aquellos exaltados.