Blasco Ibáñez, Vicente (1867-1928) AVARICIA

Según se cuenta, el novelista, además de ganar mucho dinero era muy avaro. Una vez un escritor muy pobre fue a visitarlo, le expuso su situación y le pidió ayuda económica. Blasco Ibáñez le dio un billete de mil pesetas. Después el muchacho le pidió una carta de recomendación y entonces Blasco Ibáñez le dijo:

-No tengo inconveniente pero, mil pesetas y la carta, no; o las mil pesetas, o la carta y sólo quinientas pesetas.

El joven, antes esta opción, escogió la segunda propuesta.

Augusto (César Octavio) (63-14 aJC) LECCIÓN- ENSEÑANZA

Un poeta griego, cuyo nombre no se registra la anécdota, todas las veces que en las tardes se cruzaba con Augusto, lo detenía y le leía versos. Augusto lo escuchaba complacido y lo elogiaba. Pero no pasaba de aquí y nunca le hacía un buen regalo. Hasta que un día le obsequió algunas tabillas para que en ellas siguiera escribiendo versos. Y el poeta echó mano a su bolsa, extrajo algún dinero y se lo dio a Augusto.

-No es mucho si tenemos en cuento todo lo que usted se merece. Cuando tenga más le daré más.

Augusto, sin enfadarse, asimiló la lección y le hizo dar una buena cantidad.

Konrad Adenauer, humildad, donación

konrad_adenauerAdenauer, tenía fama de aprovechar sus trajes hasta caérseles de viejos. En cierta ocasión unas damas que se dedicaban a hacer obras de caridad lo visitaron y le pidieron algún traje viejo para donarlo a los pobres. El anciano, muy turbado, les contestó:

-Perdónenme, pero no tengo ninguno para dar, se entiende.

-Pues, ¿qué hace entonces con sus trajes viejos?

-Los llevo puestos.