Puccini, Giacomo (1858-1924) ORATORIA – TIMIDEZ

No tenía facilidad de palabra y odiaba tener que hablar en público. Después del exitoso estreno de Manon, ofrecieron un banquete en su honor, Puccini escribió una breve nota de gracias y la llevaba en el bolsillo para leerla cuando tuviera que agradecer tan hermoso homenaje. La buscó antes de levantarse, pero no la encontró, hasta que muy nervioso, dijo:

-Muchas gracias a todos…

En seguida se sentó, pero al hacerlo derribó dos botellas y algunos vasos. Uno de sus amigos, al ver el aprieto en que se encontraba el tímido músico, como para salvar la situación se levantó y dijo:

-¡Éste ha sido el bautismo de Manon!

Ibsen, Henrick (1828-1906) PERSONAJES- LITERATURA

Ibsen, apenas hacía vida social. Era tímido y vetaba lo más posible verse comprometido en contestar preguntas que a veces era inoportunas y otras no sabía que respuestas darles. Por lo tanto, prefería evitar el trato social, hasta donde las circunstancias se lo permitían. En esas ocasiones en que se veía casi imprecisado a aceptar, fingía no encontrarse del todo bien de salud para que no le insistieran. Una que aquellas veces, que no tuvo otra opción que sostener una conversación con alguien, fue con una dama alemana que lo admiraba mucho, con la que inevitablemente sostuvo la siguiente charla:

-He leído detenidamente su personaje Peer Gynt, y no he sido capaz de comprender todo el sentido de este raro personaje. ¿Me lo puede explicar usted después?

-Lamento mucho decirle que no, señora

-¿Pero… cómo es posible que no conozca el significado de un personaje que usted mismo ha creado?

-Pues sí, lo cierto es que cuando escribí el Peer Gynt sólo Dios y yo conocimos el significado del protagonista. Hace muchos años de esto y le aseguro que lo he olvidado por completo. Si no se lo explica Dios…

Con lo cual dio por terminado el engorroso interrogatorio.

Baroja, Pío (1872-1956) TIMIDEZ- PRESENTACIÓN

pioEl gran escritor era un hombre de cierta timidez, sobre todo en sociedad. Estuvo varias veces en Barcelona para ofrecer conferencia.  En una de las ocasiones en 1942, fue invitado por un club de tenis, el Real Club de Tenis Turó. El día de la conferencia, Baroja se vistió de esmoquin y corbata blanca de lazo; pero antes de aparecer en público preguntó a los directores del club que le rodeaban.

-¿Qué les parece, estoy bien?

A todos les parecía que no, pero por pena le dijeron que sí.